Al hablar de los hábitos se me vienen a la cabeza muchos pueden ser positivos o negativos como: tomar dos litros de agua, fumar, cepillarse los dientes, bañarse etc. Los hábitos son todas aquellas cosas que hacemos con mucha regularidad y en algunas ocasiones son hasta mecánicas.
Muchas veces no sabemos que ellos pueden tener un impacto muy fuerte en nuestra vida
Lo que quiero lograr hoy es detectar los malos hábitos, incluso aquellos que no sabemos que tenemos y por supuesto a cómo sacarlos de nuestro sistema.
Algo muy importante es distinguir los buenos hábitos de los malos, los buenos van ser aquellos que nos permiten llegar a una meta positiva, por ejemplo tomar agua para limpiar nuestro metabolismo. Ahora los malos son esos que a la larga se transforman en vicios y repercuten en nuestra vida cotidiana por ejemplo el tabaquismo o el alcoholismo.
Pero antes que nada si vas a dejar un mal hábito debes de estar convencido de QUERERLO.
Acéptalo y quiérelo: Por ejemplo: Todo el mundo te puede decir que fumar es malo, que te va a dar cáncer, que afectas a los demás etc. Si tu tienes una ideología cerrada y piensas: “no me importa, de algo nos tenemos que morir” desde este punto te digo deja de leer y sigue fumando, porque de nada servirá que quieras dejar un mal hábito si te gusta o si simplemente no lo quieres dejar. Suena muy lamentable pero la mayoría de las personas no dejan sus malos hábitos hasta que tocan fondo. (En el caso del fumador que le detectan un cáncer o que sufre un infarto), La idea que quiero tocar es que no es necesario pasar por algo fuerte para poder hacer cambios positivos en la vida.
Los impactos del hábito: En este punto para darte un impulso a dejar tus malos hábitos es que puedes poner en una balanza las cosas buenas y las malas de este hábito, tomando el ejemplo de fumar, lo que ganas si dejas de fumar serían: ahorrar dinero (créanlo es muy caro fumar), tener una mejor salud, evitar el cáncer, dar un buen ejemplo a tus hijos. Lo que ganas si sigues fumando: Manchas tus dientes, tu ropa huele mal, un estatus social (muchos fuman por cierta aceptación en algunos círculos sociales). Desde un punto de vista muy personal cuando se tratan de malos hábitos siempre se ganan más cosas positivas cuando se dejan y se logran buenos hábitos nuevos.
Sustituye tu hábito por otro: Si tu haces algo por sentirte bien o por desestresarte, puedes cambiarlo. Retomando el cigarro si fumas para relajarte cambiarlo por un dulce y escuchar tu música favorita, o bien por una caminata matutina, formas de relajarse hay muchas y puedes cambiar. La idea principal es evitar tu mal hábito por uno que pueda ser algo bueno para ti.
Evita todo y a todos que te hagan tropezar: Algo que te permitirá dejar los hábitos negativos son cambios totales, desde el entorno en el que te desarrollas hasta la gente con la que te juntas. En el ejemplo de cigarro no vayas a reuniones donde sabes que van a fumar se te va a “antojar” uno y tu resistencia por dejarlo ser esfumará, los amigos que también fuman si te ofrecen alguno, di que por el momento no te apetece,que mejor en otra ocasión, alejate del lugar para que no te llegue el olor del humo y te despierte las ganas de fuma así evitarás la recaídas y te sentirás mejor al momento de resistirlo. Relacionate con personas que compartan tus nuevos hábitos será más sencillo adaptarte a los nuevos cambios.
Premia tu esfuerzo y avances: Una buena noticia que quiero compartirte es que para hacerse un hábito nuevo toma 21 días de hacerlo todos los días, si te pones metas cortas como una semana cada que alcances una meta pequeña festejalo en grande, lo mereces; todo el esfuerzo merece una recompensa. y más cuando es algo que te traiga beneficios. Si ya lograste un hábito nuevo y bueno, nosotros también te felicitamos.
Y dinos, ¿Qué hábito te costó cambiar y cual fue la razón? Nos gustaría mucho saber de ti y saber que existen muchas fuentes de inspiración para la superación
