Por Nayely Truijillo.
Cuando conoces a una persona y de verdad te gusta pasas por la etapa de las “mariposas” y si hay una atracción mutua las chispas entre los dos vuelan, te sientes en el cielo y solamente quieres pasar el tiempo con la otra persona.
El día de hoy les compartiré los diferentes niveles de compromiso que adoptamos cuando estamos en pareja (lo cual es parte de nuestros cursos de PNL). Primeramente cuando hablamos de la palabra compromiso es que te das cuenta de que la persona de verdad te gusta y esperas que la relación sea muy duradera. Pero al comprometerte con alguien es algo mucho más profundo.
El compromiso significa que ambas partes están dispuesta a darlo todo para que la relación funcione y eso en muchas ocasiones significa hacer sacrificios por el bien mutuo, eso implica que en algunas ocasiones debamos hacer cosas que no nos gustan del todo.
Un punto muy importante y que quisiera tocar es el punto de contraste que se tiene hoy en día al de hace más de 20 años la palabra divorcio era casi casi un tabú y hoy en día es bastante común las parejas duran incluso un año (en algunas veces hasta menos), esto es por varios factores pero uno muy notorio es el nivel de compromiso que dedican ambas partes, se da el caso en que se casan siendo adolescentes y al momento de ir creciendo se dan cuenta de que quieren tener más libertades y viajas conocer el mundo, el matrimonio les cae de peso junto con la paternidad y eso provoca que haya muchos conflictos que finalmente termina con una ruptura muy dura para los hijos. En los años 80 pasaba lo mismo pero la diferencia es que puedo decir que muchos de esos matrimonios siguen juntos ¿ Cuál es la diferencia si los factores son los mismos, padres jóvenes e hijos a temprana edad? Simple es que en los 80 el compromiso de tener una pareja y una familia era más “sagrado” y las responsabilidades se tomaban más en serio.
Ahora si inicias una relación y piensas que es tu media naranja, dedicate a eso, personalmente recomiendo a que si eres alguien que le encanta la libertad de hacer lo que deseas y no darle cuentas a nadie, lo ideal es que lo disfrutes al máximo y que no te involucres por el momento con alguien, pero si ya te cansaste de eso y quieres algo más estable, conocer a alguien para sentar una relación debes entender que van a cambiar muchas cosas.
Debes de tenerte un respeto, debes amar tus principios y tu forma de ser para que la otra persona pueda aceptarte tal cual eres.
No intentes cambiar a tu pareja, si la conociste con ciertos hábitos y costumbres no lo obligues a cambiar (claro siempre y cuando no dañe su salud).
Compartan siempre intereses en común, eso es indispensable ya que si hay cosas en común pueden hacer actividades juntos .
El respeto debe ser mutuo, tanto como tu y tu pareja son individuos ambos deben respetar sus espacios propios, y no deben de imponer la voluntad de cada uno recuerden que en una relación está: el dar, el recibir y por supuesto el compartir. Esto y más es parte de nuestros cursos de PNL.
